El Registro de una Vida como Proyecto Personal.
» Proyecto Personal #1 - El tema del mes, Mayo ‘24.
En enero del 2022 me encontraba cambiando de piel, intencionando y ya en contacto con otra nueva etapa de la vida, una más creativa, una más propia.
Un orden nuevo se esparcía por mis días y comencé -y terminé- el año sintiendo cómo todo se acomodaba, como semillas que había dejado caer décadas antes comenzaban a germinar.
No hay un tiempo estipulado para el alma creativa, siempre depende de cómo hemos podido acompañarla, nutrirla y cuidarla.
Uno de los insights que llegaron a mi durante este invierno fue durante una de las tantísimas revisiones de “carrera” , “profesión”, “pasión”. Esta triada, estos elementos entretejidos e interelacionados, siempre dieron juego. A veces más orgánico que otras.
Pero este insight venía a abrir una nueva etapa, un nuevo camino, como esa puerta que logré abrir durante un sueño en el otoño de 2017 y cambió todo.
Pero esto es otra historia.
Este insight venía acompañado de viento, de frío atlántico de la costa gaditana, de cabaña en medio del campo, de césped artificial que obraba de cálido nido para sentir, pensar y dar lugar a las nuevas sensaciones.
Una vez más me entregué a la naturaleza, al instinto, a esa mujer salvaje que descubrí habitaba en mi - contemporáneamente a ese sueño del 2017- y que desde entonces vengo procurándole más espacio y -merecida- autoridad.
La fotografía fue siempre mi herramienta, mi compañera, mi aliada; aun así, no fue hace mucho que me volví consciente de su real y profunda trascendencia a lo largo de la vida, como parte de cada momento del camino.
Pero, desde que ese registro aterrizó en mi, la vida entera se transformó. No se si una cosa llevó a la otra o cómo fue el círculo de acción pero entender la importancia de mi registro cotidiano reivindicó casi todo lo relacionado con él, con su registro y con el consecuente “disfrutar mientras tanto”.
Me reconocí dueña de mi propia narrativa y entendí lo esencial y fundamental de contar nuestra propia historia, dejarla asentada, materializarla para entonces compartirla.
Los espacios de co-creación colectivos se volvieron escenarios cotidianos; y en una danza orgánica entre procesos vitales-personales, talleres tomados y dados, espacios alternativos de encuentro e intercambio, el Proyecto Personal se volvió parte indisoluble de mis días.
Estas imágenes que hoy te comparto son parte de mis años pasados, tomadas con el teléfono mientras transitaba uno de los procesos creativos más transformadores de mi vida:
Abrazar y reivindicar la historia propia como materia prima.
Me emociono de solo recordar todo el caudal creativo y emocional moviéndose por dentro. Mientras tanto, la vida se transformaba conmigo y mi voz cada vez tenía más peso, más fuerza y más variedad de soportes.
El viernes es nuestro primer encuentro de EL OBRADOR, ese espacio que comienza y vamos a dedicarlo a que los Proyectos Personales surjan, nazcan, se invoquen, profundicen, compartan, nutran, materialicen, experimenten, llenen de pasión, fuerza e intención.
Esta es la propuesta para nuestro primer encuentro:
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