Comenzamos esta segunda mitad de la PAUSA. ¿Cómo lo estás llevando? Te invito a compartir tu sentir, como parte de la experiencia, siempre compartir, hablar y ser escuchado es parte de vivirlo todo con más consciencia y presencia.
» MATERIALES
Un espacio donde estés tranquila
Un mat o mantita.
-opcional- Incienso, palo santo.
» DISFRUTAR EL SILENCIO INTERNO
La PAUSA evidencia todo el ruido que nos rodea: el literal, el simbólico, el digital.
Para poder aprender a acallar el ruido, primero tenemos que reconocerlo y entender qué efectos genera su presencia y/o ausencia en nosotras.
El movimiento introspectivo es utilizar el cuerpo como un canal, una via, un puente; de una forma sensible, rofunda y propia poder ir encontrando ese camino que nos lleva hacia dentro y nos hace conectar con lo que nos está pasando internamente.
En este quinto paso, te invito a que puedas recostarte en un lugar cómodo, como el suelo, el sofá, la cama o incluso la naturaleza.
Es importante que puedas estar sola o acompañada de alguien que no interfiera, que te de espacio para la práctica.
El cometido es encontrarte con el SILENCIO. El objetivo parece abstracto, y lo es, además de profundamente personal. Cada una sentimos y definimos de manera propia el silencio. Te invito a que puedas encontrar la tuya.
INSTRUCCIONES PARA VISITAR EL SILENCIO
Túmbate en el suelo.
Aléjate del ruido externo. - Esto, suena fácil pero no lo es. Si estamos en un contexto de ruido (como una playa,por ejemplo) puede que cueste un poco más alejarse y conectar con el adentro. Te animo a buscar tu propia ruta para intentarlo.
Encuéntrate con el ruido interno. - A veces la mente nos grita y parece imposible callarla. Te invito a intentarlo, a suavizar los pensamientos, a dejar fluir esa brisa que va aclarando la mente, que deja espacio para conectar y sentir.
Cuando sientas que estás en un buen lugar -que no será perfecto probablemente, pero no es lo esencial- entonces entrégate al movimiento:
Siente. ¿Cómo está tu cuerpo? Está relajado? Tiene ganas de experimentar cosas nuevas o conocidas tal vez desde un nuevo lugar?. Tiene tensiones? Comienza a soltarlas, respiralas, estira, mueve, contrae, alarga, abre y/o cierra.
Explora. Hoy tu cuerpo es tu laboratorio, aprovecha el encuentro con el y muévente instintivamente. Busca sensaciones de placer, de relax, de calma, de satisfacción. Pregúntale cómo se siente, qué necesita, qué movimientos sutiles o profundos disfrutaría experimentar?.
Integra. Después de moverte el tiempo que haga falta y te apetezca, respira profundo y comienza a buscar la quietud. No hace falta que sea absoluta, se fiel a lo que te va a apeteciendo y vas necesitando. Cuando hayas encontrado un lugar en el que te apetezca quedarte, respira de nuevo profundo. Tal vez quieras llevar una mano al pecho y otra al estómago, sintiendo la profundidad de la respiración.
Pregúntate. ¿Qué siento cuando conecto con el silencio? Qué siento desde la mente y qué desde el cuerpo? Cómo es el silencio que me gustaría poder habitar? Descríbelo, siéntelo, marca este primer registro al cual luego, si te sientes rodeado de ruido, puedas volver.
Te invito a compartir cómo te vas sintiendo.
El lugar donde puedes hacerlo es:
Los comentarios de este post en la versión web de Una Vida
El chat de telegram (hay una sala de PAUSA)
Contestando a este email de manera privada (también podés decirme si querés que lo comparta con el grupo en próximas notas).
Gracias por unirte a este viaje, que lo disfrutes MUCHO!
Abrazo grande,
Lucía Cruda