» Guía de Fototerapia para personas curiosas y sensibles
INTRODUCCIÓN | Versión extendida
Si llegás desde instagram, te cuento que Substack es mi lugar seguro y nutritivo, así que aquí es donde te vengo a profundizar sobre este esbozo de redes, trayéndoe esta nota que es una invitación a introducir la Fototerapia en tu vida.
Si te interesa esta mirada te invito a unirte a la versión de pago -o a probar la prueba de 7 días- y así profudizar y/o comenzar a explorar este universo apasionante.
¡Que lo disfrutes!
Diciembre fue un mes de cierre de año profundo y el año comenzó con todo en un sentido orgánico, en ritmo de Pausa e introspección sostenida.
Enero, un mes que siempre se sintió demasiado largo me permitió asentar buenas conductas, re-ordenar mis elecciones cotidianas, sentar registros nuevos, recuperar antiguos olvidados, confirmar los buenos de siempre.
Hoy quiero contarte cómo la fotografía, pensándola desde la mirada de Fototerapia, cooperó en este enero nutrido y nutritivo. Y te lo cuento por dos cosas:
Porque siempre me viene bien pensarlo, revisarlo y -volver a- registrarlo.
Porque utilizarla como herramienta es parte de una fórmula que contribuye a mi bienestar creativo y personal, y siento que esa es la clase de cosas que quiero y puedo compartirte en este espacio.
Guía de Fototerapia para personas curiosas y sensibles - Introducción.-
Esbocé esta especie de guía no porque te vaya a dar una lista de manual sino porque es mi guía y no puedo recomendar más que mi propia experiencia a lo largo de la vida con la fotografía como herramienta terapéutica.
En esta introducción de guía me dirijo a las personas curiosas y sensibles.
Curiosas porque para esto no hace falta ser experto de nada pero tener muchas ganas:
Ganas de abrirse, de explorar, de aprender, de revisar, de reflexionar, de encontrar incomodidad, de habitar y transitarla; de abrazarla y re-significarla. Ganas de quedarse agotado de energía, de tener que ser más selectivo con las actividades o personas que ocupan nuestros días. Ganas de dudar de todo lo que alguna vez pensamos inamovible. Ganas de conocernos más, con lo bueno y lo no tan bueno que eso puede implicar. Ganas de experimentar, de crear, de sanar. Ganas de ponernos en movimiento.
Sensibles porque de esto se trata: de sentir. A carne viva, a flor de piel, desde la vulnerabilidad, confiando, luchando por estar cada vez mejor, porque desde dentro florezca lo que queremos y necesitamos para también cooperar e intervenir en el mundo desde un lugar mejor. Sensibles porque abrimos nuestra pasión, creatividad e intimidad.
Sintéticamente podemos pensar así a la Fototerapia. Pero es tanto más.. Las herramientas parecen simples, obvias.. pero NO. El poder que pueden tener las imágenes es invaluable.
Hoy solo vamos a pensar en una guía de introducción porque tenemos que ir entrando de a poco. Primero porque puede generarse un exceso innecesario de información, segundo porque el proceso de experimentación es lo que más tenemos que cuidar, proteger y nutrir. El tesoro está en lo que nos pase al encontrarnos con la cámara y/o la fotografía como herramienta terapéutica.
No te pienses que te estoy diciendo “dejá terapia, acá te traigo la solución a todos tus males”. No y no. Ninguna de las dos.
Desde mi punto de vista personal la terapia psicológica es una de las herramientas que ha cambiado mi vida. Si bien la testé varias veces en mi vida anterior, cuando vivía en Argentina, fue recién en esta última que pude sentir el profundo potencial y ver cómo con su apoyo y ayuda desenredé nudos que ni sabía que tenía, dándole más armonía, sentido y paz a mi vida.
Así que no se trata de remplazar nada, sino de agregar, sumar, experimentar.
En mi casos personal, muchas de las cosas que conversaba en terapia salían de mis experiencias fotográficas. A veces laborales, otras más personales o incluso relacionadas con cosas que había “encontrado” mirando mi archivo o alguna imagen en particular.
La Fototerapia sería, según mi perspectiva, comparable con el yoga. No vas a dejar de ir al médico porque practiques cotidianamente. PERO, seguramente, tu salud va a mejorar, vas a empezar a vivir una vida más consciente, irrigada por una serie de cosas que puede que sucedan por estar interrelacionada.
La idea de la Fototerapia es que te ayude en tu proceso de auto-conocimiento, que es y será siempre un lugar donde encontrar potencia creativa, sensible y emocional.
Ahora sí,
4 pasos para darle lugar a la Fototerapia en tu vida.
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